Interpretes

 

Andrés Segovia

(España, 1893-1987)

Músico español, el más destacado guitarrista clásico del siglo XX, que restableció la guitarra como instrumento solista en los conciertos. Nació en Linares (Jaén), debutó en Granada a la edad de 14 años e hizo su aparición internacional en París en 1924. Varios compositores contemporáneos, como Manuel de Falla, Heitor Villa-Lobos y Joaquín Rodrigo, le han dedicado obras, lo que le permitió reunir un gran repertorio contemporáneo para guitarra. Segovia ha realizado numerosas transcripciones para guitarra, en especial de música de laúd y clavicémbalo.  © M.E.

Galardones:

Léonie Sonning (1974)

Nacional de Música (1982)

Ernst von Siemens (1985)

Narciso Yepes

(España, 1927-1997)

Guitarrista y compositor español. Nació en Lorca, Murcia y estudió en los conservatorios de Valencia y París. Es uno de los concertistas contemporáneos más destacados en su especialidad instrumental. Impulsado por el director de orquesta Ataúlfo Argenta, debutó en Madrid en 1947 interpretando el Concierto de Aranjuez de Joaquín Rodrigo. Gran investigador de la guitarra, añadió cuatro cuerdas a las seis del instrumento tradicional, a fin de aumentar su sonoridad. Ha estrenado los conciertos para guitarra y orquesta de Manuel Palau, Fernando Remacha, Xavier Motsalvatge y Ernesto Halffter, entre otros. Durante varios años formó dúo de arpa y guitarra con el gran arpista Nicanor Zabaleta, y estrenó diversas obras compuestas expresamente para ellos. También ha escrito una serie de obras para guitarra.  © M.E.

 

Galardones:

Nacional de Música (1987)

 

Abel Carlevaro

(Uruguay, 1918-2001)

 

Guitarrista, pedagogo y compositor uruguayo, uno de los intérpretes más importantes del siglo XX y el creador de una nueva escuela de técnica instrumental. Nació en Montevideo y fue discípulo de Pedro Vittone y de Andrés Segovia, quien lo presentó en público en 1942; ejerció una gran influencia en él el compositor brasileño Heitor Villa-Lobos. Pedagogo profundo, su escuela marcó un hito fundamental en la evolución de la guitarra. Así queda expresado en su libro Escuela de la guitarra. Exposición de la Teoría Instrumental, en los cuatro cuadernos de la Serie didáctica y en los Carlevaro Masterclass. Estas obras educativas, así como sus composiciones y transcripciones, fueron editadas por Boosey and Hawkes de Nueva York, Chanterelle de Heidelberg, Barry de Buenos Aires y Henry Lemoine de París. Investigador incesante, creó además una nueva guitarra, cuyo sistema y concepción rompen con los cánones de la construcción tradicional. Sus discípulos más destacados son Eduardo Fernández, Baltasar Benitez, Álvaro Pierri y Alfredo Escande, quien trabajó junto a Carlevaro durante 27 años, primero como discípulo, y luego como colaborador de todos sus trabajos. Entre sus composiciones destacan: Concierto del Plata, Fantasía concertante, Concierto nº 3 (para guitarra y orquesta), Cinco preludios americanos, Cinco estudios, Cronomías, Diez microestudios e Introducción y capricho. También escribió un libro de memorias titulado Mi guitarra, mi mundo. Ofrecía anualmente cursos magistrales en Europa y en América, y era invitado frecuentemente a integrar jurados en concursos internacionales. Como reconocimiento a sus excepcionales méritos, la Organización de Estados Americanos le otorgó en 1995 su más alta distinción, el prestigioso diploma de honor, y el Gobierno de Venezuela lo honró con la orden Andrés Bello. Desde 1993 existe un festival internacional de guitarra con su nombre en el estado alemán de Sajonia.  © M.E.